Miau, Cuac, Muu y Bee jugaban a los bandidos, y Muú y
Beé siempre hacían de víctimas.
-¿No habría que turnarse? Un día de asaltados y otro
de asaltantes -decían Muu y Bee. Pero Miau y Cuac se hacían los sordos para no
cambiar.
Un día Miau les dijo:
-Si no estáis conformes podéis marcharos. Jugaremos
Cuac y yo.
Miau y Cuac siguieron jugando a los bandidos pero
ahora Cuac era la víctima.
Cuac propuso a Miau que se turnaran pues él no quería
hacer siempre de víctima.
-Si no te gusta, vete -respondió Miau.
Así fue cómo Miau se quedó solo y no pudo jugar a
nada. No tardó en comprender que había sido muy egoísta y pidió perdón a sus
amigos de juegos.
A partir de entonces jugaron los cuatro turnándose en
los papeles.
«Si eres egoísta, te quedarás solo.»
0.999.5 anonimo fabula
No hay comentarios:
Publicar un comentario