Translate

jueves, 7 de noviembre de 2013

La hormiga que no guardaba secretos

Hormiguita era muy buena, pero tenía un defecto: no sabía guardar un secreto. Alguna amiga suya le había confiado un secreto con la promesa de no contarlo, pero casi siempre, al día siguiente todo el hormiguero sabía la historia. Un día se convocó un concurso en el hormiguero. Consistía en que la hormiga que trajese el manjar más grande y suculento se llevaría un gran premio. Hormiguita sabía dónde había un gran trozo de manzana. Necesitaba ayuda pues ella sola no podía llevarlo al hormiguero. Decidió contárselo a una amiga.
-Si me prometes que no vas a contar a nadie un secreto, compartirás conmigo el premio del concurso -le dijo Hormiguita.
Hormiguita explicó a su amiga dónde estaba el trozo de manzana y quedaron a una hora en el sitio que le indicaba. Cuando Hormiguita llegó al lugar secreto vio sorprendida que el trozo de manzana había desaparecido. En su lugar había un papel que decía: «Para que te sirva de lección. Los secretos han de guardarse. Si no, ya ves el resultado».
Hormiguita vio cómo el premio lo ganaba su amiga. Pero ésta, comprensiva, quiso compartir con ella una parte. Desde entonces fue una hormiga discreta y supo guardar los secretos

«Cuando no se puede confiar, los secretos hay que guardar.»

0.999.5 anonimo fabula 

No hay comentarios:

Publicar un comentario