Leopardita estaba todo el día jugando. Su mamá le
decía que tenía que estudiar para ganarse la vida el día de mañana, pero ella
no hacía caso.
-Cuando sea mayor me casaré con alguien importante,
¿para qué quiero estudiar? -decía sin querer pensar en el futuro.
Pasó el tiempo. Leopardita se hizo mayor y era una
perfecta haragana. Se casó con un apuesto galán muy vanidoso que sólo se
ocupaba de lucir un hermoso uniforme y muchas condecoraciones, ignorándola por
completo.
¡Pobre Leopardita! Se pasó el resto de su vida sacando
brillo a las medallas y planchando uniformes.
«Si estudias tendrás un buen futuro.»
0.999.5 anonimo fabula
No hay comentarios:
Publicar un comentario