Henchida de cebada, una mula
(producto del cruce de asno y yegua) se puso a saltar, diciéndose a sí misma:
-Mi padre es un caballo veloz en la
carretera, y yo me parezco en todo a él.
Pero llegó la ocasión en que la
mula se vio obligada a correr. Terminada la carrera, muy contrariada, se acordó
de pronto de su verdadero padre: el sereno asno.
Siempre debemos reconocer nuestras raíces, respetando
nuestras herencias y las ajenas.
1.023.5 Esopo
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