Una familia de conejos vivía en pleno bosque, rodeados
de árboles. Estaba formada por un feliz matrimonio y tres hijitos. Estos se
llamaban, respectiva-mente: Top, Tep y Tip.
El más pequeño de los tres, Tip, tenía fama de comilón
en la vecindad. Acostumbraba a irse de casa por la mañana temprano y volvía
cuando ya era de noche. Sus padres estaban muy preocupados por él.
-No es bueno que estés tanto tiempo por ahí, Tip. Hay
muchos peligros fuera -le decía su madre.
Pero Tip no hacía caso y seguía haciendo lo que le
apetecía, deso-bedeciendo los consejos de sus padres. Un día regresó antes de
lo normal. No se sentía bien. El médico dijo que sufría una indigestión. Por
fin, Tip se decidió a contar lo ocurrido.
-Me metí en un huerto fuera del bosque y... me comí un
saco lleno de zanahorias -dijo con voz temblorosa temiendo una regañina.
¡Un saco lleno de zanahorias! Sus padres se quedaron
estupefactos, pues temían lo que podía ocurrir. Efectivamente, no tardó en
presentarse el dueño del huerto exigiendo que le pagasen las zanahorias que le
habían quitado.
-No se preocupe -le prometió papá Conejo. Mi hijo Tip
trabajaré hasta que la deuda quede completamente satisfecha.
Tip comprendió que ser comilón no le traía ningún
beneficio y empezó a trabajar y a no ser glotón.
«Nunca cojas, lo que no es tuyo, pues no te pertenece.»
0.999.5 anonimo fabula,
No hay comentarios:
Publicar un comentario