El orador Demades hablaba un día a
los ciudadanos de Atenas, mas como no prestaban mucha atención a su discurso,
pidió que le permitieran contar una fábula de Esopo. Concedida la demanda,
empezó de este modo:
-Demeter, la golondrina y la
anguila viajaban juntas un día; llegaron a la orilla de un río; la golondrina
se elevó en el aire, la anguila desapareció en las aguas.. -y aquí se detuvo el
orador.
-Y ¿Demeter...? -le gritaron. ¿Qué
hizo...?
-Demeter montó en cólera contra vosotros-replicó,
porque descuidáis los asuntos de Estado para entreteneros con las fábulas de
Esopo.
Eso sucede entre la gente: prefieren darle atención
únicamente al placer dejando de lado las cosas realmente necesarias. Cuidémonos
de no caer en ese error. Compartamos equilibradamente el deber y el placer.
1.023.5 Esopo
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