Llegó el verano y se celebraban las
bodas del Sol.
Se regocijaban todos los animales
de aquel acontecimiento, faltando poco para que también las ranas fueran de la
partida; pero una de ellas exclamó:
-¡Insensatas! ¿Qué motivo tenéis
para regocijaros? Ahora que es él solo, seca todos los pantanos; si toma mujer
y tiene un hijo como él ¿qué nos quedará por sufrir?
Antes de celebrar un acontecimiento, primero ve sus
futuras posibles consecuencias.
1.023.5 Esopo
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