Un niño metió su mano en un
recipiente lleno de dulces. Y tomó lo más que pudo, pero cuando trató de sacar
la mano, el cuello del recipiente no le permitió hacerlo.
Como tampoco quería perder aquellos
dulces, lloraba amargamente su desilusión.
Un amigo que estaba cerca le dijo:
-Confórmate solamente con la mitad
y podrás sacar la mano con los dulces-.
Nunca trates de abarcar más de lo debido, pues te
frenarás.
1.023.5 Esopo
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