Salomón es un sapito muy gracioso y bromista. En la
escuela todos procuran sentarse lejos de él para no sufrir sus bromas.
Esta mañana, Salomón ha traído a clase polvos
pica-pica para echárselos a sus compañeros. En un momento en que el profesor
está distraído, abre la cajita de los polvos, pero en ese instante, entra por
la ventana una ráfaga de aire y se le meten todos por las narices.
¡Mirad cómo tose, lagrimea y se rasca mientras sus
compañeros se ríen de él! ¡Riesgos de ser bromista!
«Si fastidias a tus amigos, algún día serás vencido.»
0.999.5 anonimo fabula,
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