De un panal se derramó su deliciosa
miel, y las moscas acudieron ansiosas a devorarla. Y era tan dulce que no
podían dejarla. Pero sus patas se fueron prendiendo en la miel y no pudieron
alzar el vuelo de nuevo. Ya a punto de ahogarse en su tesoro, exclamaron:
-¡Nos morimos, desgraciadas
nosotras, por quererlo tomar todo en un instante de placer!
Toma siempre las cosas más bellas de tu vida con
serenidad, poco a poco, para que las disfrutes plenamente. No te vayas a ahogar
dentro de ellas.
1.023.5 Esopo - 000
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