Decididos un día los árboles a
elegir un rey que los gobernara, dijeron al olivo:
-Reina en nosotros.
Y el olivo contestó:
-¿Renunciar yo al líquido aceite
que tanto aprecian en mí los dioses y los hombres, para ir a reinar entre los
árboles?
Y los árboles buscaron a la higuera
pidiéndole:
-Ven a reinar entre nosotros.
Y la higuera respondió igualmente:
-¿Renunciar yo a la dulzura de mis
frutos para ir a reinar entre vosotros?
Entonces los árboles dijeron al espino:
-Ven a reinar en nosotros.
Y el espino respondió a los
árboles:
-Si en verdad queréis ungirme para
reinar entre vosotros, venid a poneros bajo mi amparo, o si no que surja el
fuego de la espina y devore los cedros del Líbano.
Quien no tiene buenos frutos que dar, lo malo que dé será
para sufrimiento de los que le rodean.
1.023.5 Esopo - 000
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