Se juntaron los ríos para quejarse
ante el mar diciéndole:
-¿Por qué si nosotros te entregamos agua dulce y
potable, haces tal trabajo, que conviertes nuestras aguas en saladas e
imposibles de beber?
El mar, percibiendo que querían
echarle la culpa del asunto, dijo:
-Por favor, dejen de darme agua y
entonces ya no volverán a salarse sus aguas.
Antes de culpar a otros, fíjate primero si no eres el
verdadero culpable.
1.023.5 Esopo - 000
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