Una gran ciudad estaba siendo
sitiada, y sus habitantes se reunieron para considerar el mejor medio de
protegerse.
Un ladrillero acaloradamente
recomendaba a los ladrillos como la mejor adquisición para la más efectiva resistencia.
Un carpintero, con igual
entusiasmo, proponía la madera como un método preferible para la defensa.
En eso un curtidor de cueros se
levantó y dijo:
-Compañeros, yo difiero de todos
ustedes, y advierto que por nada cambiaré de opinión. Les afirmo que están muy
equivocados: para resistir, no existe nada mejor que el cubrirse con pieles, y
para eso nada tan bueno como los cueros.
Los irresponsables, los ignorantes, y los agitadores,
nunca aceptan que otros puedan tener la razón, y defienden siempre
intransigentemente sólo su punto de vista, aunque no tengan el menor
conocimiento del tema, sin importarles las consecuencias del momento o del
futuro.
1.023.5 Esopo - 000
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