Se hallaban en continua guerra los
ratones y las comadrejas. Los ratones, que siempre eran vencidos, se reunieron
en asamblea, y pensando que era por falta de jefes que siempre perdían,
nombraron a varios estrategas. Los nuevos jefes recién elegidos, queriendo
deslumbrar y distinguirse de los soldados rasos, se hicieron una especie de
cuernos y se los sujetaron firmemente.
Vino la siguiente gran batalla, y
como siempre, el ejército de los ratones llevó las de perder. Entonces todos
los ratones huyeron a sus agujeros, y los jefes, no pudiendo entrar a causa de
sus cuernos, fueron apresados y devorados.
Cuando adquieras puestos de alto nivel, no te vanaglories,
pues mucho mayor que la apariencia del puesto, es la responsabilidad de cumplir
lo encomendado.
1.023.5 Esopo - 000
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