Intentaban los lobos sorprender a
un rebaño de carneros. Pero gracias a los perros guardianes, no podían
conseguirlo. Entonces decidieron emplear su astucia. Enviaron unos delegados a
los carneros para pedirles que les entregaran a sus perros diciéndoles:
-Los perros son los causantes de
que haya enemistad entre ustedes y nosotros. Sólo tienen que entregárnoslos y
la paz reinará entre nosotros.
Y los ingenuos carneros, sin
sospechar lo que sucedería, les entregaron los perros, y los lobos, ya libres
de los perros, se apoderaron sin problemas del rebaño.
Nunca le entregues a los enemigos, a los que te dan el
apoyo y protección.
1.023.5 Esopo - 000
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