Tagorín vio un día cómo un hombre tocaba una flauta.
Ante él, una cobra se levantaba del suelo. Tanto le fascinó que le preguntó el
secreto para tocar tan melodiosamente.
El hombre inició a Tagorín en los misterios de la
flauta mágica.
-Recuerda que debes tocar música suave.
No le fue difícil a Tagorín conseguir una cobra, pero
decidió comprar una partitura de música moderna ruidosa pensando que sería lo
mismo. Pero al oír la música, la cobra se arrojó sobre Tagorín dispuesta a morderle.
Acertó a pasar por allí el hombre que había iniciado a Tagorín y, tocando con
su flauta unos sones lentos y melodiosos, logró que la cobra se retirase.
-Tagorín, te recuerdo que las cobras sólo toleran la
música lenta y armoniosa.
Esta vez, Tagorín fue obediente y tomó buena nota del
consejo.
«Si quieres aprender de los mayores, escucha sus consejos.»
0.999.5 anonimo fabula
No hay comentarios:
Publicar un comentario