Dándose cuenta de que era
perseguido por un lobo, un pequeño corderito decidió refugiarse en un templo
cercano.
Lo llamó el lobo y le dijo que si
el sacrificador lo encontraba allí dentro, lo inmolaría a su dios.
-¡Mejor así! -replicó el cordero
-prefiero ser víctima para un dios a tener que perecer en tus colmillos.
Si sin remedio vamos a ser sacrificados, más nos vale que
sea con el mayor honor
1.023.5 Esopo - 000
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