Un lobo que había sido mordido por
unos perros, yacía en el suelo todo malherido. Viendo la imposibilidad de
procurarse comida en esa situación, pidió a una oveja que pasaba por allí que
le llevara un poco de agua del cercano río.
-Si me traes agua para beber -le
dijo, yo mismo me encargaré de mi comida.
-Si te llevo agua para beber
-respondió la oveja, yo misma asistiré a tu cena.
Prevé siempre el verdadero fondo de las aparentemente
inocentes propuestas de los malhechores
1.023.5 Esopo - 000
No hay comentarios:
Publicar un comentario