Mini-Maus era un gato muy egoísta que no ayudaba a
nadie. Por el contrario, su hermana Marramiau era muy generosa y ayudaba a los
demás gatitos. Su dueña los quería mucho, pero un día se murió y se quedaron
solos. Marramiau fue ayudada por sus amigos. A Mini-Maus no lo quería nadie,
aunque tuvo suerte después de todo, ya que su hermana compartía con él lo que
le daban sus amigos y así pudo sobrevivir.
Mini-Maus aprendió la lección y desde entonces fue
generoso y tan querido por los demás como Marramiau.
«Si hay generosidad, hay amistad.»
0.999.5 anonimo fabula
Lo recuerdo por un libRo de la primaria.
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