Un perro metido en un pajar gruñía
y ladraba impidiendo a los bueyes comerse la paja que había sido colocada para
ellos.
–¡Que egoísta perro! -Dijo un buey a
sus compañeros.
-Él no come de esa paja, y todavía
pretende que los que sí comemos, no lo hagamos.
Respeta siempre los derechos ajenos, para que así puedas
exigir el respeto a los tuyos.
1.023.5 Esopo - 000
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