Los tres buenos amigos

Pato, don Ratón y don Conejo salieron en busca de comida.

Don Pato encontró un huerto con tomates. Comió uno y se llevó dos más para sus buenos amigos. Antes de ir a casa dejó un tomate en la puerta de cada uno.

Don Ratón encontró un queso exquisito. Comió un buen trozo y reservó dos más para sus amigos. De paso hacia su casa, dejó un trozo del queso en la puerta de cada uno.

Don Conejo encontró unas zanahorias. Comió una y, acordándose de sus amigos, le dejó a cada uno de ellos una en la puerta de su casa.

A la mañana siguiente, al abrir la puerta, cada uno de ellos encontró lo que los demás le habían dejado. Muy contentos, decidieron ir a comérselo juntos al río. ¡Esa es la auténtica amistad!

«Los buenos amigos lo comparten todo.»

0.999.5 anonimo fabula