Ratoncita y Ratoncito eran dos hermanos bastante
desobedientes. Casi nunca hacían caso de los consejos de sus padres; por
ejemplo, por las noches, no querían ir a dormir cuando su madre se lo ordenaba.
Una noche salieron a jugar con sus amigos y no encontraron
a ninguno porque ya estaban en la cama durmiendo. Siguieron andando y pronto se
dieron cuenta de que estaban muy lejos de su casa. Al ver que estaban solos,
Ratoncita y Ratoncito sintieron miedo y se abrazaron. De pronto, oyeron un
ruido. ¿Sería un gato?
Sus padres, preocupados al no verles, hatían salido en
su busca. ¡Y eran ellos los que habían hecho el ruido!
Los dos ratoncitos regresaron a casa muy contentos y
aliviados, pues lo habían pasado muy mal y habían sentido miedo. Así prometieron
que nunca más volverían a escaparse.
«Es malo desobedecer.»
0.999.5 anonimo fabula
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