Raptó un milano a una culebra,
elevándose por los aires. La culebra se volvió y le mordió, cayendo ambos desde
lo alto a un precipicio, y el milano murió. Dijo entonces la culebra:
-¡Insensato! ¿Por qué has querido
hacer mal a quien no te lo hacía? En justicia has sido castigado por haberme
raptado sin razón.
Nunca busques dañar a tu prójimo, no vaya a ser que sin
que lo notes, sea más fuerte que tú, y te haga pagar tus injusticias
1.023.5 Esopo - 000
No hay comentarios:
Publicar un comentario