Viajando a través del
País de la Artemi sa,
un Asno encontró a un Conejo, que exclamó muy sorprendido:
-¡Cielos! ¿Cómo creciste
tanto? ¡Sin duda eres el más grande conejo viviente!
-No -dijo el Asno, tú
eres el burro más pequeño.
Después de una larga y
estéril discusión, el asunto fue sometido a la decisión de un Coyote que pasó
por allí, que tenía algo de demagogo y el deseo de quedar bien con los dos.
-Caballeros -dijo, ambos
tienen razón, como se podía esperar de personas tan dotadas de disposición para
recibir instrucción de los sabios. Usted, señor -volviéndose al animal de más
tamaño- es, como él ha señalado correctamente, un conejo. Y usted -volviéndose
al otro- fue correctamente descripto como un asno. Al transponer los nombres
de ustedes, el hombre actuó con increíble locura.
Quedaron tan complacidos
por esta decisión que declararon al Coyote su candidato a Oso Gris; pero si
el Coyote consiguió o no este puesto, es algo que la historia no cuenta.
1.007.5 Briece (Ambrose)
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