Conejín es muy pequeño y nunca lo escogen para jugar
en el equipo de baloncesto. Se tiene que conformar con ver jugar a los demás.
Con el tiempo se ha hecho un gran experto en ese deporte y ha decidido formar un
equipo con jugadores bajitos.
Tras mucho tiempo de preparación, Conejín ha
conseguido que dejen jugar a su equipo. En sólo veinte partidos han llegado a
ser temidos por los demás equipos. La ciudad entera está asombrada de la gran
técnica del equipo que dirige Conejín.
«El tamaño y el aspecto nunca se debe juzgar; si eres trabajador y
constante el éxito obtendrás.»
0.999.5 anonimo fabula,
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