Bongo se había escapado del circo donde trabajaba.
Corrió duran-te mucho tiempo, hasta sentirse completamente a salvo. Fue
recibido por sus amigos con entusiasmo y se celebró una gran fiesta en su
honor. ¡Qué alegría estar con los suyos! Sin embargo, aquella noche tuvo que
dormir sobre la hierba mojada por la lluvia y añoraba la paja seca de la jaula
del circo.
-Bienvenido a tu hogar, Bongo. Soy Lulabella, el hada
del bosque. Al principio te costará acostumbrarte a esta vida, pero puedes
lograrlo. ¿No dices nada? ¡Hasta la vista, Bongo! Si me necesitas, llámame.
Bongo se acostumbró a su nueva vida. Se sintió
protegido por su hada madrina y al fin está contento.
«Los deseos a veces se cumplen.»
0.999.5 anonimo fabula,
No hay comentarios:
Publicar un comentario