Cuatro cerditos iban por el campo a comer a casa de su
abuelita. Se encontraron con dos osos que venían en dirección contraria y que
traían ganas de fastidiar.
-No sigáis por este camino -les dijeron, está cortado.
Es mejor que deis un rodeo por el bosque.
Los cerditos se adentraron en el bosque, pero al poco
tiempo comprendieron que se habían perdido. Por fortuna, un periquito había
oído la conversación y les dijo:
-Salid del bosque, esos osos mentirosos os han
engañado. El camino no está cortado. Seguidme, yo os llevaré.
Los cerditos obedecieron y no tardaron en estar de
nuevo en el camino que habían abandonado. Antes de despedirse, el periquito les
advirtió:
-Espero que hayáis aprendido la lección. No os fiéis
del primero que pase.
Los cerditos aprendieron la lección y no volvieron a
creer las mentiras de nadie.
«Desconfía de los que no son tus amigos.»
0.999.5 anonimo fabula,
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