Canguro soñaba con convertirse en un gran pianista.
Sin embargo, era ciego y todos se encogían de hombros resignados cuando le oían
decir con gran ilusión:
-Con el tiempo podré tocar las obras más bonitas y
complicadas.
Sus padres se gastaron todos sus ahorros en comprarle
un piano de cola para que su hijo fuera feliz, pero pensaban que no conseguiría
tocar bien el piano.
Después de practicar mucho, Canguro sorprendió a todos
en un recital que dio en su casa interpretando obras muy famosas y difíciles.
Fue un éxito.
«Con voluntad y constancia se puede conseguir todo.»
0.999.5 anonimo fabula
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