Cierto día, un zorro flaco y hambriento salió a buscar
algo que comer, pues no podía seguir así. En el camino se topó con un perro
gordo. Lleno de envidia, le preguntó:
-¿Cómo es que siendo yo más rápido y astuto que tú
paso tanta hambre y tú, en cambio, pareces feliz?
-Tengo un amo que cuida de mí, y estoy muy a gusto
cuidando de su casa y de su familia -respondió el perro con una sonrisa.
-¿Para qué sirve ese collar? -preguntó el zorro.
-A veces mi amo me ata y el collar sirve para
enganchar la cuerda. Así no puedo moverme -explicó el perro.
El zorro se alejó mientras se decía: «Si para comer
tengo que renunciar a mi libertad, prefiero seguir como hasta ahora. Yo busco y
encuentro comida cuando quiero».
«Unos tienen responsabilidad, otros quieren libertad.»
0.999.5 anonimo fabula
No hay comentarios:
Publicar un comentario