Un día una monita joven, saltando
de rama en rama, vio un nido lleno de pajaritos. Muy contenta, se acercó y
alargó una mano para cogerlos; pero ellos, que ya sabían volar, huyeron, dejando
en el nido solamente al más pequeño.
Alegre como unas pascuas, la monita
volvió a casa con el pajarito; y tanto le gustaba que se puso a acariciarlo, a
besarlo, a estrecharlo contra su pecho. Su madre la miraba sin decir nada.
-¡Qué lindo es! -gritaba la monita.
¡Cuánto le quiero!
Y siguió besándolo, y apretándolo
tanto contra sí que le quitó la vida.
Esta fábula va dirigida a aquellos que no saben castigar a sus propios
hijos.
(de Fábulas, Atl. 67 r. a.)
1.082.5 Da vinci (Leonardo) - 012
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