El tuno más famoso de Conilandia se llamaba Ben.
Por la noche, junto con sus compañeros, iba a rondar a
alguna perrita cantando bajo su balcón.
Un día llegó al pueblo Tania, la perrita más bella que
Ben había visto. Muchos tunos quedaron prendados de ella y todas las noches
rondaban bajo su balcón, pero ella no se asomaba.
Ben acudió solo a rondar a la hermosa perrita. Brotó
de su guitarra una canción tan dulce y romántica que, al cabo de unos minutos,
la bella Tania se asomó al balcón. Ben se sintió el perrito más afortunado de
la Tierra.
«Con imaginación y buen gusto siempre triunfarás.»
0.999.5 anonimo fabula
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