Translate

lunes, 4 de noviembre de 2013

El timido jilguero

Este jilguero era muy tímido. Tenía tanto miedo de que se riesen de él, que nunca abría el pico para no emitir ningún sonido.
Un día se posó en su rama un altivo ruiseñor que cantaba muy bien. Al ver que el jilguero no cantaba, el ruiseñor interrumpió su canto y le preguntó:
-¿Qué ocurre, jilguerito? ¿Por qué no cantas y estás tan calladito?
Vergonzoso, el jilguero le confesó sus temores y el ruiseñor le respondió:
-Que cantes bien o mal no es asunto de los demás, sino tuyo. Si no cantas, aunque sea para ti mismo, ni eres jilguero ni eres nada. Debes cantar por encima de todo.
El tímido jilguero se convenció de las razones dadas por el ruiseñor y desde ese momento cantó como sabía y podía, sin que nadie se metiese con él.

«Hay que aprender a utilizar nuestras facultades y capacidades.»

0.999.5 anonimo fabula 

No hay comentarios:

Publicar un comentario