«Siempre
acostumbra hacer el vulgo necio
de
lo bueno y lo malo igual aprecio:
yo
le doy lo peor, que es lo que alaba.»
De
este modo sus yerros disculpaba
un
escritor de farsas indecentes;
y
un taimado poeta que lo oía,
le
respondió en los términos siguientes:
al
humilde jumento
su
dueño daba paja, y le decía:
«Toma,
pues que con eso estás contento.»
Díjolo
tantas veces, que ya un día
se
enfadó el asno, y replicó: «Yo tomo
lo
que me quieras dar: pero, hombre injusto,
¿piensas
que sólo de la paja gusto?
Dame
grano, y verás si me lo como.»
Sepa
quien para el público trabaja,
que
tal vez a la plebe culpa en vano;
pues
si en dándola paja, come paja,
siempre
que la dan grano, come grano.
Quien
escribe para el público, y no escribe bien, no debe fundar su
disculpa en el mal gusto del vulgo.
Iriarte (Tomas de) - 043
No hay comentarios:
Publicar un comentario