Pensando el león como capturar un
toro muy corpulento, decidió utilizar la astucia. Le dijo al toro que había sacrificado un
carnero y que lo invitaba a compartirlo. Su plan era atacarlo cuando se hubiera
echado junto a la mesa.
Llegó al sitio el toro, pero viendo
sólo grandes fuentes y asadores, y ni asomo de carnero, se largó sin decir una
palabra.
Le reclamó el león que por qué se
marchaba así, pues nada le había hecho.
-Sí que hay motivo -respondió el
toro, pues todos los prepara-tivos que has hecho no son para el cuerpo de un
carnero, sino para el de un toro.
Observa y analiza siempre con cuidado tu alrededor, y así
estarás mejor protegido de los peligros
1.023.5 Esopo
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