Lanzándose desde una
cima, un águila arrebató a un corderito.
La vio un cuervo y
tratando de imitar el acto, se lanzó sobre un carnero, pero con tan malas artes
que sus garras se enredaron en la lana, y batiendo en vano sus alas no logró
soltarse.
Viendo el pastor lo que
sucedía, cogió al cuervo, y cortando las puntas de sus alas, se la llevó a sus
niños.
Le preguntaron sus hijos
acerca de que clase de ave era aquella, y les dijo:
-Para mí, sólo es un cuervo;
pero él, se cree águila.
Pon tu esfuerzo y
dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que no te corresponde.
1.023.5 Esopo
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