Un Jefe de Policía que
vio a un Oficial golpeando a un Malhechor se indignó muchísimo, y le dijo que
no debía volver a hacer algo así, bajo pena de destitución.
-No sea tan duro conmigo,
jefe -dijo el Oficial, sonriendo. Lo estaba golpeando con un bastón de paño
relleno.
-Así y todo -insistió el jefe de Policía, usted se tomó una libertad que tiene que haberle resultado
muy desagradable, aunque no le haya hecho daño. Sírvase no repetirla.
-Pero -dijo el Oficial,
todavía sonriente, era un Malhechor de paño relleno.
Al tratar de expresar su
complacencia, el jefe de Policía extendió su brazo derecho con tanta violencia
que la piel se le rasgó en el sobaco y un chorro de arena cayó de la herida.
Era un jefe de Policía de paño relleno.
1.007.5 Briece (Ambrose)
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