El Director de un
Observatorio, que había descubierto la luna, con un refractor de treinta y
seis pulgadas, fue muy apurado a ver al Editor de un Periódico, con una
extensa narración del evento.
-¿Cuánto? -preguntó
sentenciosamente el Editor, sin apartar la mirada de su ensayo sobre la
circularidad de la perspectiva política.
-Ciento sesenta dólares
-replicó el hombre que había descubierto la Luna.
-Ni la mitad de eso sería
suficiente -fue el comentario del Editor.
-¡Hombre generoso!
-exclamó el Astrónomo, ardiendo de cálidos y elevados sentimientos. Págueme,
entonces, lo que quiera.
-Mi gran y buen amigo
-dijo suavemente el Editor, levantando la vista de su trabajo. No nos
entendemos, parece. El que tiene que pagar es usted.
El Director del
Observatorio tomó el manuscrito y se fue, explicando que necesitaba
corrección, que había omitido poner el punto a una m.
1.007.5 Briece (Ambrose)
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