Habiéndose enterado de
que el Estado estaba a punto de ser invadido por un ejército hostil, un
Caballo de Guerra perteneciente a un Coronel de la Milicia ofreció sus
servicios a un Molinero que por ahí pasaba.
-No -dijo el patriota
Molinero, no emplearé a uno que abandona sus posiciones a la flora del
peligro. Es hermoso morir por la propia patria.
Algo en esta opinión le
sonó familiar al Caballo de Guerra, y mirando más de cerca al Molinero, reconoció
a su dueño disfrazado.
1.007.5 Briece (Ambrose)
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