-¡Qué territorio feliz
eres! -dijo una Forma Republicana de Gobierno a un Estado Soberano. Sé bueno y
quédate quieto en tanto paseo encima de ti, cantando los elogios del sufragio
universal y disertando sobre las bendiciones de la libertad civil y
religiosa. Mientras, puedes mitigar tus penas maldiciendo al poder unipersonal
y a las decadentes monarquías de Europa.
El Estado replicó:
-Mis servidores públicos
han sido tontos y pillos, desde la fecha de tu ascenso al poder; mis cuerpos
legislativos -tanto los estatales como los municipales- son bandas de
ladrones; mis impuestos son insoportables; mis Cortes, corruptas; mis ciudadades,
una desgracia para la civilización; mis corporaciones tienen sus manos en la
garganta de todos los intereses particulares... La totalidad de mis asuntos
está en desorden y en criminal confusión.
-Cuanto dices es muy
cierto -respondió la
Forma Republicana de Gobierno, poniéndose sus zapatos
claveteados, pero considera cómo te emociono cada Cuatro de julio.
1.007.5 Briece (Ambrose)
No hay comentarios:
Publicar un comentario