Un flaco y hambriento cuervo se
posó en una higuera, y viendo que los higos aún estaban verdes, se quedó en el
sitio a esperar a que maduraran.
Vio una zorra al hambriento cuervo
eternizado en la higuera, y le preguntó qué hacía. Una vez que lo supo, le
dijo:
-Haces muy mal perdiendo el tiempo
confiado a una lejana esperanza; la esperanza se llena de bellas ilusiones, mas
no de comida.
Si tienes una necesidad inmediata, de nada te servirá
pensar satisfacerla con cosas inalcanzables.
1.023.5 Esopo - 000
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