Una viña se encontraba exuberante
en los días de la cosecha con hojas y uvas. Una cabra que pasaba por ahí
mordisqueó sus zarcillos y tiernas hojas. La viña le reclamó:
-¿Por qué me maltratas sin causa y
comes mis hojas? ¿No ves que hay zacate suficiente? Pero no tendré que esperar
demasiado por mi venganza, pues si sigues comiendo mis hojas y me maltratas
hasta la raíz, yo proveeré el vino que echarán sobre ti cuando seas la víctima
del sacrificio.
Los maltratos hechos con intención, tarde o temprano
regresan a quien los hizo, muchas veces bajo otra vestidura.
1.023.5 Esopo - 000
No hay comentarios:
Publicar un comentario