Un Hombre que poseía un
hermoso Perro, y mediante una cuidadosa selección de sus parejas había criado
una cantidad de animales apenas inferiores a los ángeles, se enamoró de su
lavandera, se casó con ella y crió una familia de bobalicones.
-¡Qué lástima! -exclamó
una vez, contemplando el melancólico resultado. Si hubiera buscado mi pareja
con la mitad del cuidado que puse para mi perro, sería ahora un padre orgulloso
y feliz.
-No estoy tan seguro de eso
-dijo el Perro, que acertó a escuchar el lamento. Hay una diferencia, es
verdad, entre tus cachorros y los míos, pero yo me halago pensando que no se
debe completamente a las madres. Tú y yo no nos parecemos del todo.
1.007.5 Briece (Ambrose)
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