Un Perro de disposición
taciturna le dijo a su Cola:
-Cada vez que me enojo,
te levantas y pones tiesa; cuando estoy complacido te meneas; cuando estoy
alarmado, te pones entre las patas, fuera de peligro. Eres demasiado vivaz...
descubres todas mis emociones. Mi idea es que las colas fueron dadas para
ocultar el pensamiento. Mi mayor ambición es ser tan impasible como la Esfinge.
-Mi amigo, debes
reconocer las leyes y limitaciones de tu ser -replicó la Cola , con flexiones
apropiadas para los sentimientos que expresaba, y tratar de ser importante de
alguna otra manera. La Es finge
cumple ciento cincuenta requisitos de la impasibilidad que a ti te faltan.
-¿Cuáles son? -preguntó
el Perro.
-Ciento cuarenta y nueve
toneladas de arena en la cola.
-¿Y...?
-Una cola de piedra.
1.007.5 Briece (Ambrose)
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