Una Víbora de Cascabel regresó
a su casa, donde estaban sus crías, y dijo:
-Hijos míos, reuníos para
recibir la última bendición de vuestro padre, y ver cómo muere un cristiano.
-¿Qué ocurre, padre?
-preguntaron las Viboritas.
-Me ha mordido el editor
de un pasquín partidario -fue la respuesta, seguida por el ominoso cascabeleo
de la muerte.
1.007.5 Briece (Ambrose)
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