Clamó
un ratón sin consuelo,
preso
en una
cárcel fuerte:
-«¿Imposible
es que la suerte
pudiese
aumentar mi duelo!»-
Y
alzando la vista al cielo
para
acusar su dolor,
le
preguntó un ruiseñor
de
un halcón arrebatado:
-«¿Truecas
conmigo tu estado!»-
Y
él contestó:
-«No,
señor.»
Seccion
filosofica: Fabula
XII. A un gran mal otro mayor
1.095.5 Campoamor (Ramon de) .047
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