Persiguiendo
un conejo de gran traza,
al
ladrador podenco dijo el galgo:
-«Calla
y no ladres tanto, mala raza,
que
maldito
sea yo si sirves de algo.
¿A
qué venimos –prosiguió -de caza,
si
en saliendo la espantas, mal hidalgo?»
Asi
el ruin, que seguirlo en vano intenta,
por
que otro no lo alcance, el bien ahuyenta.
Seccion
moral: Fabula
III. Partidas de ruines
1.095.5 Campoamor (Ramon de) .047
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