Cierto
escultor un día,
viendo
dos troncos, entre sí decía:
-«De
este zoquete vil, lleno de lodo,
un
San Roque he de hacer con perro y todo;
y
este, aunque para santo mejor era,
del
templo servirá para madera.»-
Asi
el hado cruel, que engaña á tantos,
convierte,
con tristísimos ejemplos,
en
madera de templos á los santos,
y
en santos la madera de los templos.
1.095.5 Campoamor (Ramon de) .047
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