¡De
pájaros un bando
al
asomar el día,
iban
al aire blando,
pí
pí, pí pí,
cruzando
en
dulce compañía.
Mudaron
el intento,
oyendo
que un reclamo
pí
pí, pí pí,
á su acento
les
respondió contento
cabe
un pulido ramo.
Y
en giros desiguales
cercándole
en gran copia
para
llorar sus males,
como
la acción más propia
de
amigos tan leales,
Posándose
un jilguero,
cayó
en la liga impía
que
armada le tenía
un
cazador artero,
que
cerca lo veía,
Se
aleja el bando espeso
viendo
cl caso infelice;
y
en tanto el triste preso
con
inútil exceso
luchando
en vano, dice:
-«¡Nada,
ay de mí, consigo,
pues
en tan fiera lucha
más
cada vez me enligol»
¡Triste
de aquel que escucha
la
voz de un falso amigo!
Seccion
moral: Fabula
XIX. No hay mal como un falso amigo
1.095.5 Campoamor (Ramon de) .047
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