Al bosque de Abetolandia han llegado unos heraldos que
anuncian llenos de alegría y satisfacción:
-¡Un heredero al trono está a punto de nacer! Dentro
de un refugio descansa mamá Cierva a salvo del frío, necesita proteger a su
nuevo cachorrito.
En efecto, Ciervito, el nuevo príncipe, trata de
ponerse en pie sobre las hojas secas. Mamá Cierva, agotada, ayuda a Ciervito
con ilusión.
«Las mamás siempre ayudan a los hijos.»
0.999.5 anonimo fabula,
No hay comentarios:
Publicar un comentario