Un mapache que estaba jugando, se estaba divirtiendo
tanto que se distrajo, se cayó del árbol y se hizo una herida. Tuvieron que
cortarle parte de la piel y quedó muy feo.
Sus amigos se reían en cuanto lo veían y no querían
jugar con él.
Cuando sus heridas se curaron volvió a ser un animal
hermoso y lleno de vitalidad.
Sus amigos quisieron volver a jugar con él. Pero él ya
se había acostumbrado a la soledad y no le apetecía estar con ellos.
«A los amigos nunca debes despreciarlos.»
0.999.5 anonimo fabula,
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